Biodanza pretende redimir el valor intrínseco de la existencia, expresado en la singularidad de cada momento vivido.
Para Rolando Toro existe la posibilidad de que el ser humano viva mejor, intensamente, y sea feliz porque "la felicidad, el paraíso, no es más que una forma de mayor sensibilidad ante la vida".
La búsqueda de uno mismo en Biodanza se realiza a través de una profunda conciencia de la vida que está en uno mismo, en el otro y en la naturaleza.
No hay soluciones a los misterios que impregnan la existencia humana, sino la posibilidad de compartirlos en el amor.
Algunos de los propósitos esenciales de Biodanza son:
- Fomentar la afectividad en el ser humano, como la ternura, el amor, la amistad, la solidaridad, la empatía para desarrollar buenas relaciones humanas respetuosas y auténticas
- Despertar 'el hombre musical' ya que potencialmente posee todas las armonías y resonancias del universo (según el poeta Novalis)
- Orientación hacia la sensación de la vida en lugar de pensar en ello
- Sentir que no somos seres aislados y que participamos en el movimiento unificador del cosmos
- Sentir un vínculo íntimo con la naturaleza y con los demás
- Traer más felicidad a la vida cotidiana y aumentar la autoestima
- Tener fácil acceso a la alegría de vivir y la alegría de amar